Cada vez les tengo más asquito a las agencias de viajes. Siempre hay algún problema tipo: "no es que esta oferta ya no vale", "no, es que te cobramos dosmilquinientos euros de tasas", "no, es que para ir a París tienes que ir a Holanda, Praga y Berlín por huevos"...
Y os voy a contar la historia del último percance con una de ellas, para que no tengais luego sustos... Perri y Meison son una pareja que decide irse de viaje a celebrar su ?¿?¿?¿ aniversario de bodas (les dejaré en el anonimato por el momento). El destino elegido es Viena y la fecha pues mediados de septiembre (para que coincida con la fecha de su aniversario). Eligen agencia y van a contratar el viaje. Para empezar les dicen que en la fecha elegida está todo ocupado, que tendría que ser una semana antes... Claro, que curiosamente la fecha nueva es temporada alta y cuesta 80 leuros más por persona... Pero bueno, Perri y Meison como son buenas personas no dudan de su buena fe, se fían y pillan la nueva fecha. Ala, viaje contratado... Pero cuando les llega la confirmación del viaje por email, Meison se da cuenta de que el viaje de vuelta dura como 6 horas... algo falla. Llaman a la agencia y les dicen que es que la vuelta es con escala en Cracovia!!!! Que es lógico, porque ¡qué hay más lógico que volver de Viena y hacer escala en Cracovia que es un sitio muy bonito!. Es como irte a Sevilla y hacer escala en Albacete para comprar unos cuchillos. De pena, vamos... Pero los de la agencia callados como perros. Si te das cuenta bien y si no pues na.
Resultado: Perri y Meison están buscando un nuevo viaje, leyéndose bien la letra pequeña para evitar disgustos (cosa que os aconsejo a todos)
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